[El poeta chileno Roberto Casanova Gianuzzi remitió este poema, con motivo del 80 cumpleaños de Antonio Gamoneda en 2011, con la siguiente dedicatoria:]
Para el más grande poeta vivo de habla española,
con toda mi admiración y cariño, desde Santiago de Chile:
más allá
en sus manos delicadas abolió la espuerta,
el árnica apagó el amor como una inflamación
que se detesta por naturaleza
somos. eres, ahora y de continuo, la erosión,
mar contra roca, infinitamente mar, la presión de las aguas, todas
todas sobre un punto inefable
llegas a preguntarme por mí y la oscuridad es suculenta
en tu presencia
sólo tus ojos escupen signos para seguir
llevo tus párpados en andas,
tus luces son turquesa y lagos de altura,
nadie se atreve en tu presencia a sumergirse en ellos
yo, en cambio, acomodo los reales sobre mis cuencas
y apuro el remo silencioso,
esfuerzo la pupila hacia la orilla que sólo se dibuja en mi fiebre
ninguno ha vuelto,
yo no seré el primero en ablandar el corazón,
tendré que conformarme con la espera y la simplicidad de mis mitologías
R. Casanova