Sobre la fotografía de portada de «La pobreza», el segundo tomo de memorias de Gamoneda

Alberto Laurín en su Darracq, el primer coche que circuló por León con la matrícula LE-1. Foto: GRACIA (hacia 1909).

El poeta cuenta en sus memorias una curiosa historia relacionada con la familia Laurín…

Por ELOÍSA OTERO

La fotografía que aparece la portada de «La pobreza» —el segundo tomo de las memorias de Antonio Gamoneda que este miércoles 12 de febrero de 2020 se pondrá a la venta en las librerías, editado por Galaxia Gutenberg— está tomada entre 1907 y 1909, poco después de que se matriculara en la provincia de León el primer coche, el LE-1, que en la imagen aparece conducido por su propietario, Alberto Laurín Pagny. (La primera matriculación de un vehículo en León, según la DGT, ocurrió en 1907, más concretamente el 20 de julio, y no en 1909, como figura erróneamente en muchos artículos referidos a esta imagen). Según las crónicas de la época, con este magnífico automóvil Laurín se atrevió a ir de vacaciones con su familia hasta San Sebastián y Biarritz el 23 de julio de 1908.

Apenas hay datos de aquella primera matriculación, salvo que Laurín —de origen francés, y conocido en la capital leonesa por ser propietario de un taller-fundición, que hacía todo tipo de trabajos mecánicos, y por su pertenencia a la logia masónica ‘Luz de León’— matriculó un modelo Darracq inglés y, por eso, el primer vehículo que cruzó las calles de León tenía el volante a la derecha. Laurín también era representante en la provincia leonesa de la Sociedad Española de Explosivos, Caballero de la Cruz del Mérito Agrícola Francés y Miembro del Instituto de Ciencias de Nueva York (según consta en su esquela, que reproducimos).

La foto parece ser que la hizo Gracia, probablemente Germán Gracia (nacido en 1862), aunque también pudo hacerla su hijo Pepe Gracia, nacido en 1894 y que desde muy joven ayudó a su padre en el oficio.

Antonio Gamoneda, siendo muy joven, por azares de la vida asistió de cerca a los últimos meses de vida de Enrique Laurín —hijo de Alberto Laurín—, y el poeta cuenta en este segundo volumen de sus memorias una historia curiosa relacionada con esa familia, y es que antes de morir Laurín le dejó en herencia una herrumbrosa avioneta… (pero como no queremos hacer «spoiler», no desvelaremos más).

Enrique Laurín —hijo de Alberto Laurín; obsérvese el gran parecido físico entre padre e hijo—, por su parte, fue uno de los pioneros de la aviación en España, y de él hemos encontrado esta foto, también firmada por Gracia y publicada en la página 24 de la revista Blanco y Negro el 18 de marzo de 1908, con este pie de foto:

«El intrépido aviador leonés Don Enrique Laurín, que se propone hacer el recorrido León-Valladolid-Madrid, habiendo volado ya varias veces con éxito. El Sr. Laurín tripula un magnífico aparato Blériot tipo 11 con motor Labord- Aviation de 46 h-p. FOT: GRACIA»

Enrique Laurín, junto a su avioneta. Foto: Gracia (1908). Archivo de ABC/Blanco y Negro.

Según figura en el fascículo 23 de ‘Pioneros de la aviación española’, y aunque las fechas no cuadran (ya que se data la fotografía que se puede ver sobre estas líneas en 1912, cuatro años después de haber sido publicada en Blanco y Negro), «Enrique Laurín fue un aventurero a la antigua usanza que adquirió su aeroplano y se lanzó a experimentar sin obtener ningún tipo de licencia de vuelo, por lo que no figura en las listas de pilotos del R.A.C.E. ni en las del Aero-Club de Francia».

Los primeros coches de León

Como anécdota de continuidad alrededor de la fotografía de portada de «La pobreza», cabe añadir que la matrícula LE-2 aparece inscrita a nombre de Isaac Balbuena; la LE-3 a nombre de Francisco Sanz; la LE-4 a nombre del afamado escultor Julio del Campo, y la LE-5 (un Renault) a nombre de Octavio Carballo, que también matriculó el LE-7 (un Delmag).

En 1914 había censados en León 21 automóviles particulares y 30 carruajes de caballos de lujo. En 1916 la cifra se elevó a 27 automóviles y 38 coches de caballos. En 1922 existían en la ciudad 251 vehículos matriculados, siendo la matrícula LE-251 la correspondiente a un Ford propiedad de Telesforo Hurtado. Excepto dos Citröen y una Indian de Miguel Martín Granizo (droguero) el resto de automóviles matriculados ese año fueron todos Ford (esto siguió siendo así hasta muy avanzado el año 1923). ¿Cuánto costaba un vehículo a motor entonces? Unas 6.000 pesetas.

El escritor y periodista Victoriano Crémer (Burgos, 1906-León, 2009) dio cuenta de algunos de estos detalles sobre los primeros coches leoneses en su libro «Ante el espejo. Léon 1920-1940», publicado en 1978 por Diario de León.

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.