
Última fotografía de Antonio Machado.
[Poemas no recogidos en libro]
Breve investigación aplicada al valor de los datos visuales en la que se supone última fotografía de Antonio Machado
La blancura es más grande que la tristeza; lame los parietales torturados, entra en los dormitorios del sudor y el láudano y luego hierve como nieve impura sobre el hueso frontal. Es la humedad de los agonizantes.
Viene despacio la paloma horrible, viene a los vasos llenos de sombra y la ceniza capilar se extiende sobre vestigios de mercurio y llanto.
Ciega, la lente circular induce mendicidad bajo los párpados.
Pero la luz procede del abismo. Ante las córneas abrasadas, un filamento de dolor indica los contenidos del silencio.
Ciertas llagas quizá son miserables en la sutura de los labios.
Sólo las desapariciones alimentan el corazón. Hay sábanas sobre los signos de la inexistencia.
Grasa y metales entran en la luz; se encienden y ésta es la única misericordia.
La muerte es blanca ante los ojos de Antonio Machado.
ANTONIO GAMONEDA
(Ínsula, n.º 506-507, febrero-marzo 1989, p. 40; en el número homenaje a «Antonio Machado, 1875-1939». Una versión sin título y muy modificada de este poema fue publicada en la segunda edición de Libro del frío, 2000, p. 91)