La obra de Pablo Ruiz Picasso (Málaga, España, 25 de octubre de 1881 – Mougins, Francia, 8 de abril de 1973) nunca dio lugar a la indiferencia de los artistas. Cincuenta años después de su muerte seguimos queriendo conocer más del genio, nunca confortablemente instalado en un estilo o actitud, antes creciendo en la inquietud y el cambio. El escritor, investigador y crítico José Esteban (Sigüenza, 1937) recopila en Picasso: imán de los escritores españoles una extensa antología de textos sobre Pablo Ruiz Picasso escrito por los literatos que lo conocieron o admiraron. Desde Ricardo y Pío Baroja hasta Antonio Gamoneda, pasando por Ramón Gómez de la Serna, José Bergamín, Pablo Neruda, Jorge Guillén, Rafael Alberti, César Vallejo, Vicente Aleixandre, Max Aub o Luis Buñuel. Una «antología caprichosa» que se dispone a cumplir la voluntad del historiador del arte y gran picassiano que fue Juan Antonio Gaya Nuño, quien exhortó a los investigadores del futuro a recopilar lo que los escritores dijeron del gran maestro. (…)
* Pintura
‘Imaginario del vértigo’, un libro conjunto de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel, se presenta en Zamora el 3-XI-2022

Caja exterior del libro ‘Imaginario del vértigo’, de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel.

‘Imaginario del vértigo’, de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel.
El jueves 3 de noviembre a las 19:00 horas, en la Biblioteca Pública del Estado en Zamora, tendrá lugar la presentación del libro conjunto Imaginario del vértigo. Diálogo de dos mundos: poemas de Antonio Gamoneda y pinturas de Carlos Piñel, con una charla entre el Premio Cervantes y el ilustrador de la obra.
Imaginario del vértigo, editado el junio de 2021 por la editorial Siloé, especializada en arte y bibliofilia, es, como todo libro de artista, una obra extraordinaria y única, fruto de la más reciente colaboración entre el poeta y el pintor.
Del libro se ha realizado una tirada de 119 ejemplares, de los que 100 salen a la venta a un precio que supera los 2.800 euros en internet.

‘Imaginario del vértigo’, de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel.

‘Imaginario del vértigo’, de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel.
Carlos Piñel y Antonio Gamoneda abrirán las IX Jornadas ‘Claudio Rodríguez’ (2022)

Gamoneda y Carlos Piñel contemplan el libro ‘Imaginario del vértigo’ (Ed. Siloé)
Una exposición de pinturas de Carlos Piñel sobre poemas de cinco poetas y la presentación del libro de Antonio Gamoneda ‘Imaginario del Vértigo’ anticipan las IX Jornadas ‘Claudio Rodríguez’ dedicadas al arte y la poesía
Publicado en zamora2horas.com
El día 2 de noviembre de 2022 se inaugurará por la mañana la exposición de pinturas de Carlos Piñel sobre poemas de Antonio Gamoneda, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Claudio Rodríguez y Aníbal Núñez.
El jueves 3 de noviembre a las 19:00 horas, en la Biblioteca Pública del Estado en Zamora, tendrá lugar la presentación del libro conjunto Imaginario del vértigo. Diálogo de dos mundos: poemas de Antonio Gamoneda y pinturas de Carlos Piñel, con una charla entre el Premio Cervantes y el ilustrador de la obra.
Estas dos actividades son un anticipo de las sesiones de las IX Jornadas, que, entre los días 24 y 26 de ese mismo mes, llevarán a la capital zamorana a importantes escritores y artistas para abordar las relaciones entre arte y poesía.
Imaginario del vértigo, editado el junio de 2021 por la editorial Siloé, especializada en arte y bibliofilia, es, como todo libro de artista, una obra extraordinaria y única, fruto de la más reciente colaboración entre el poeta y el pintor. Hay que recordar que ya desde 2013 la obra poética de Antonio Gamoneda ha sido el centro de atención en torno al cual Carlos Piñel ha venido desarrollando buena parte de su obra pictórica, un diálogo fecundo entre dos lenguajes que se ha vertido en exposiciones y varios libros de poemas ilustrados.
La presentación de Imaginario del vértigo estaba prevista inicialmente –y así figura en el tríptico ya impreso con la programación de la IX Jornadas– la mañana del día 2, con motivo de la inauguración de la mencionada muestra expositiva, e iba a consistir en la proyección de una charla grabada en la casa del poeta en León, debido a las precauciones exigidas por la pandemia. El deseo de Antonio Gamoneda de acudir a la ciudad para este acto ha hecho necesario trasladar esta importante cita a la tarde del día 3, facilitando, de ese modo, la asistencia de todos los interesados.

Poema que Gamoneda le dedica a Piñel en el libro ‘Imaginario del vértigo’ (2021, Siloé).
INSCRIPCIONES PARA EL SEMINARIO CLAUDIO RODRÍGUEZ
El Seminario Permanente Claudio Rodríguez recuerda que ya están abiertas las inscripciones para esta novena edición bienal de sus jornadas. Los interesados pueden inscribirse a través del correo del Seminario (spclaudiorodriguez@gmail.com) o en la web de Claudio Rodríguez, donde pueden consultar el programa y cumplimentar el formulario. También se puede entregar la hoja de inscripción en el mostrador de recepción de la Biblioteca Pública del Estado en Zamora.
Diálogo entre Gamoneda y el artista Carlos Piñel (2015)

Antonio Gamoneda y Carlos Piñel.
En enero de 2015, la Galería Adora Calvo, en Salamanca, acogió la exposición «Diálogos con Antonio Gamoneda», del artista Carlos Piñel.
«Todo ese universo poético de Gamoneda en el que intento sumergirme a través de mi obra, o más bien, como forma expresiva a través del lenguaje plático que ensayo, se corresponde con su poética: la advertencia de la vida como un accidente que ocurre entre una y otra inexistencia», apuntó entonces Carlos Piñel.

Una de las obras de la exposición de Carlos Piñel, «Diálogos con Antonio Gamoneda», en la galería salmantina Adora Calvo, en enero de 2015.
Toda la obra plástica que presentó Piñel estaba realizada en forma digital, pinturas realizadas en el ordenador con tableta de dibujo. Una vez impresas, el trabajo continuó, cuando fue necesario, en forma de elementos realizados con técnicas diversas: tinta china, lápiz y sobre todo pintura acrílica.
Un gran volumen sintetizó y acogió el trabajo citado: «29 poemas y 29 pinturas» de Antonio Gamoneda y Carlos Piñel, en un diálogo que persigue la lectura reposada en una hermosa convivencia con la obra artística que surge del verso. Un libro cuyas páginas fueron realizadas una a una, artesanalmente, como en los siglos medievales pero con tecnología actual.
Con Bernardo Sanjurjo y Olvido García Valdés en el CBA (2010)
«Siempre había más presos que naranjas», una exposición de José María Guijarro en el Museo Barjola
Este viernes 8 de abril, a las 19 horas, se inaugura en el Museo Barjola (C/ Trinidad 17, Gijón) la exposición «Siempre había más presos que naranjas», del artista manchego José María Guijarro, gestada al amparo de la poesía de Antonio Gamoneda y, más en concreto, de uno de los versos del libro Lápidas. Se podrá visitar hasta el 12 de junio de 2022.
Sucedían cuerdas de prisioneros; hombres cargados de silencio y mantas. En aquel lado del Bernesga los contemplaban con amistad y miedo. Una mujer, agotada y hermosa, se acercaba con un serillo de naranjas; cada vez, la última naranja le quemaba las manos: siempre había más presos que naranjas.
Cruzaban bajo mis balcones y yo bajaba hasta los hierros cuyo frío no cesará en mi rostro. En largas cintas eran llevados a los puentes y ellos sentían la humedad del río antes de entrar en la tiniebla de San Marcos, en los tristes depósitos de mi ciudad avergonzada.
ANTONIO GAMONEDA
Del libro ‘Lápidas’ (1977-1986)
Reproducimos el texto de la comisaria de la muestra, Laura Gutiérrez.
SIEMPRE HABÍA MÁS PRESOS QUE NARANJAS
José Mª Guijarro
Por LAURA GUTIÉRREZ
Licenciado en Filosofía y Letras, su obra se caracteriza, entre otras cosas, por la simbiosis entre pensamiento y objeto desarrollando una práctica artística fundamentada, según sus propias palabras, en la defensa de que, en el arte como en la vida, el reto consiste en “intentarlo y fracasar, en fracasar cada vez mejor”.
Este artista es, sin duda, uno de los creadores conceptuales españoles más sobrios e interesantes. Ha realizado numerosas muestras individuales, entre otras, en el Museo de Bellas Artes de Santander, en el CAB de Burgos, en Heinrich-Heine-Institute in coperation with Mahn-und Gedenkestätte and Jüdischen Gemeinde Düsseldorf. La última ha sido en 2018 “Negra leche del alba” en la Galería F2 de Madrid. Cuenta además con obras en colecciones tan destacadas como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), la Fundación ARCO, el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano de Valladolid, el Banco de España y el Artium de Vitoria, entre otras.
En su trabajo, desde el principio, el poso del interés por la reflexión —filosófica, matemática…— vinculada al lenguaje y a la expresión literaria y poética, se traduce en la plasmación de una obra contundente, tanto en lo formal como en lo conceptual. Él mismo nos ayuda con la palabra a vislumbrar la poética de su expresión, manejando en sus afirmaciones las claves para seguir el rastro creativo: “Siempre me ha gustado lo que Wittgenstein viene a decir en el Tractatus: el lenguaje es una pintura del mundo. El lenguaje originario era el lenguaje hablado, la escritura vino después, y en el habla son significantes, además de la palabra, el ritmo, la entonación, la melodía”.
En esta ocasión la exposición planteada en el Museo Barjola se gesta al amparo de la poesía de Antonio Gamoneda. La frase ‘siempre había más presos que naranjas’ de uno de sus versos, da la pauta del poemario plástico con el que nos encontraremos.
José María Guijarro estructura piezas de armónico silencio enlazando elementos que tejen un relato escondido bajo el manto de la expresión plástica. Avanza y entra de lleno en un viaje con el espectador con el que recorrerá, mano a mano, subido a la estela de algunos de los versos de Gamoneda publicados en el libro Lápidas, el difícil camino del recuerdo vinculado al olvido, ofreciéndonos “toda la rotundidad y el silencio del que es capaz la palabra” según reza en la sinopsis del propio libro.
«Caen sílabas negras», una exposición de Julia Llerena que se apoya en versos de Gamoneda, Valente y Juarroz

‘Caen sílabas negras’, exposición de Julia Llerena en la Galería Sabrina Amrani (Madrid). Serie de bordados sobre lino, 2021.
Por LUISA ESPINO / El Cultural,
Siempre me ha fascinado de Julia Llerena (Sevilla, 1985) su capacidad de transformar los objetos más insignificantes en armónicas composiciones. Tiene una sensibilidad especial para dar forma al caos, algo así como una arquitectura del desecho. Comenzó trabajando con materiales que recogía en su camino a la facultad, en un trayecto en el que la imagino parando aquí o allá obnubilada con aquellas pequeñas cosas en las que muchos no reparamos –un trozo de metal oxidado, una botella hecha añicos…– y que ella convierte en eso otro que hemos llamado arte.
El trabajo de Llerena ha ido creciendo sobre este impulso, depurándose y sumando nuevos elementos. A esa primera fase de derivas le siguió otra más cósmica (aún), con el universo como tema central de instalaciones, vídeos y fotografías y, en los últimos tiempos, una preocupación por el uso del lenguaje y su representación. En realidad, sus nuevas creaciones siguen siendo marcadamente arqueológicas, solo que ahora su materia prima son las palabras de otros. Con ellas ha construido Caen sílabas negras, su primera exposición en la galería Sabrina Amrani, apoyándose en los versos de Antonio Gamoneda, José Ángel Valente y Roberto Juarroz, transformando sus poemas en espectogramas bordados en tres piezas textiles que articulan el espacio con sus serpenteantes movimientos.
La selección de estos autores no es casual, le interesa de ellos sus reflexiones sobre el lenguaje, el vacío, la materia, la fragmentación, elementos medulares también de su obra plástica. (…)
JULIA LLERENA / EXPOSICIÓN
Caen sílabas negras
Galería Sabrina Amrani (Madera, 23. Madrid)
Hasta el 24 de julio
«Yo, sin ojos». Dos sonetos de Gamoneda en una obra de Julia Llerena (CAAC, 2021)

«Yo, sin ojos» (2020), una pieza de Julia Llerena sobre dos sonetos de Gamoneda.
«Yo, sin ojos» (2020) es el título de esta pieza de la artista andaluza Julia Llerena (Sevilla, 1985) que se puede contemplar estos días en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), dentro de la exposición colectiva Escultura expandida (concebida como una celebración de las reinvenciones que ha vivido este ámbito a través de un estimulante diálogo entre creadores consagrados –Louise Bourgeois, Pepe Espaliú, Soledad Sevilla o Cristina Iglesias– y jóvenes artistas).
La pieza de Julia Llerena, concretamente, se articula a través de tensos cables de acero horizontales que, a modo de versos, reproducen dos sonetos de Antonio Gamoneda, recreando el verbo del Premio Cervantes a través de pequeños objetos encontrados por la artista en su vida cotidiana.
Julia Llerena toma el título para esta obra, «Yo, sin ojos», de un verso de los dos sonetos de Gamoneda recreados en la pieza:
MÚSICA DE CÁMARA
I
Si pudiera tener su nacimiento
en los ojos la música, sería
en los tuyos. El tiempo sonaría
a tensa oscuridad, a mundo lento.
Mezclas la luz en el cristal sediento
a intensidad y amor y sombra fría.
Todavía silencio, todavía
el sonido no tiene movimiento.
Pero llega un relámpago; se anudan
en los ojos lo bello y lo potente.
La fría sombra se convierte en fuego.
La belleza y el ansia se desnudan.
La música se eleva transparente.
Oh, sonido de amor, déjame ciego.
II
Yo, sin ojos, te miro transparente.
En la música estás, de ella has nacido;
de este grito de luz, de este sonido
a mundo amado luminosamente.
Y yo escucho después –agua creciente–
a la música en ti: todo el latido,
todo el pulso del aire convertido
a tu belleza, a tu perfil viviente.
Tumba y madre recíproca, del canto
orientas a tus venas la agonía,
y tus ojos asumen su potencia.
Oh prisión de la luz, después de tanto,
ya veo en el silencio: la armonía
es tu cuerpo, tu amada consistencia.
ANTONIO GAMONEDA
(Ambos sonetos están publicados en el libro colectivo “Sonetos para el siglo XXI”. VVAA. Ediciones Vitruvio, Colección Baños del Carmen nº 672. Madrid, 2017)
En conversación con el pintor asturiano Bernardo Sanjurjo

Exposición Estampa y Palabra, de Bernardo Sanjurjo.
Oportunidad poética: «Estampa y palabra» de Bernardo Sanjurjo
Por MARTA GARCÍA-SAMPEDRO
La Voz de Asturias 16/04/2021
Durante las últimas semanas hemos tenido la oportunidad de admirar en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo una conversación excepcional entre obra plástica y poemas, entre el «enigma gráfico» del pintor Bernardo Sanjurjo y la inspiración que sus serigrafías generan en los poetas Antonio Gamoneda, Miguel Ullán, Olvido García Valdés, Marcos Canteli, Eduardo Milán, Ricardo Menéndez Salmon y Xuan Bello. Un diálogo entre lo poético y lo pictórico.
No se trata de buscar la ilustración del poema, ejercicio que el observador inicialmente trataría de realizar, pues tenemos el hábito adquirido por antologías de poemas que reciben el apoyo de una imagen. El planteamiento de Estampa y Palabra es el diametralmente inverso. La obra plástica es la que induce el poema, transitando así del «enigma gráfico» al «enigma escrito», del estímulo plástico al poema que conmueve.
- Sigue leyendo AQUÍ
Antonio Gamoneda escribe sobre la obra «Personaje y pájaros» de Joan Miró (Fundación Mapfre)
Cultura en Movimiento es un espacio en la web de la Fundación Mapfre en el que escritores, fotógrafos, críticos e historiadores del arte, cineastas y periodistas reflejan sus impresiones en torno a las obras incluidas en las exposiciones de la institución.
Así, en Cultura en Movimiento es posible leer al poeta Antonio Gamoneda sobre la obra ‘Personaje y pájaros’ de Joan Miró, destacando el esfuerzo que nos exige enfrentarnos a la obra artística si aspiramos a que nos revele algo sobre nosotros mismos y el momento desde el que la contemplamos.
Una obra «real» de Miró
Por ANTONIO GAMONEDA
No se trata, obviamente, de que otras obras de Miró sean irreales; todas son ciertas. «Real» es aquí otro valor. No digo mayor ni menor; sí digo esencial y diferenciado. Miro esta pintura y la percibo. No la comprendo o su comprensión se me hace innecesaria: experimento placer y, simultáneamente, tengo la visión de una violencia. No la he aprehendido idealmente: la he sentido, vivido.
La comprensión y sus filtros intelectuales podrían no ser la mejor vía receptiva del «mensaje» de esta imagen. Este mensaje es básicamente sensible; no es un «texto» que transporta un concepto para ser leído/comprendido; es una realidad: colores incorporados a trazos convulsos que están ahí, que son un hecho. Como un desconocido que pasa y nos tropieza bruscamente. No sabemos nada de él pero le hemos sentido. No es poco: nos ha derribado y hecho daño, y esto supone una breve –y dolorida– «convivencia». Este miró también «pasa» y nos conmueve (nos mueve con su violencia). Es un hecho, sucede.
Todas las obras de Miró, aunque sea en otro grado y otra dirección, cuentan con una realidad, pero en ésta importa especialmente que sea una realidad que puedo experimentar y convivir. Importa también cuál y cómo es esa convivencia.
Se opina que las creaciones de Miró suponen una fiesta visual, una afirmación de alegría. Me parece una interpretación correcta, pero me apresuro a preguntar: ¿sucede así en esta pieza?
No, no sucede. Los colores son los mismos que en los miró «alegres», pero aquí se han realizado violentos y violentados, abatidos en una catástrofe. Se trata de alegría destrozada; es la actividad –y el testimonio– de algo que comporta una derrota. Una derrota existencial, semejante en su grado menor a la que conmueve a miles de seres humanos potencialmente alegres, abatidos por una pandemia, como podrían serlo por cualquiera otra «injusticia» natural o histórica.
Sería excesivo deducir que considero a Miró y a sus obras prototipos de un vitalismo feliz, con sólo esta excepción. El pintor vivió derrotas y algunas de sus piezas las relatan. Pero en ésta no es el relato el que funciona, como lo hace, por ejemplo, en el Guernica). Es la propia realidad física del cuadro, su intrínseca gestualidad dramática, la que se hace sentir. No es lo mismo. Quizá es importante tener en cuenta esta diferencia para valorar la pintura. Y para convivir.
El pintor Manuel Jular en «La pobreza» de Gamoneda

…
Referencia al pintor leonés Manuel Jular en la pág. 333 de La pobreza, segundo volumen de memorias de Antonio Gamoneda.

Manuel Jular, Ángeles Lanza y Antonio Gamoneda, durante un acto en León.

Gamoneda en los años 60, en un retrato del pintor Manuel Jular.
«Cuando el paisaje te mira», un artículo de Eduardo Aguirre Romero sobre Rafael Carralero Carabias y Gamoneda

El pintor Rafael Carralero Carabias y el poeta Antonio Gamoneda, poco antes de presentar la exposición “De lumine” en la Sala Provincia (León). © Fotografía: Marcelo Óscar Barrientos Tettamanti.
Cuando el paisaje te mira
El poeta Antonio Gamoneda presentó la exposición “De lumine”, del pintor Rafael Carralero Carabias, en la Sala Provincia del Instituto Leonés de Cultura (ILC), en León. La muestra se podrá visitar hasta el 30 de abril de 2020.
Por EDUARDO AGUIRRE ROMERO
[Artículo publicado en TAM TAM PRESS el 4-III-2020]
Como es sabido, fueron los románticos quienes liberaron a la pintura de paisaje del fardo de la recreación exacta. Por supuesto, otros antes habían tenido intuiciones sobre el potencial subjetivo de la naturaleza, como Giorgione en La tempestad (¿1508?) o Velázquez en su Vista del Jardín de la Villa Médici (1630). Sin embargo, el Romanticismo lo convirtió en proclamación: el realismo académico no era única forma de expresar lo real, certeza que iba a tener también gran trascendencia en la poesía y en la música, al irlas liberando de lo narrativo en su sentido más convencional, de una objetividad que dejaba fuera demasiados elementos. Se tardó en llegar a ello y ni siquiera podemos darlo ya por concluido el recorrido, pues en arte no hay finales. El pasado 28 de febrero, Antonio Gamoneda presentó De lumine (De la luz), del pintor Rafael Carralero Carabias, en la Sala Provincia, en León. ¿Paisaje sin paisaje? Sí. Pero vayamos por partes.
Contar en una inauguración con la presencia activa del gran poeta es noticia por sí misma, pues vive inmerso en su trabajo, lo que ya nos da una primera pista sobre la calidad de los cuadros expuestos. Tampoco es secundario que fuese en la misma sala que el poeta dirigió, desde 1961 hasta mediados de la década de los noventa. Gamoneda fue uno de los críticos de arte más reconocidos del país, y así se le sigue considerando aunque ya rara vez ejerza como tal. En su intervención explicó el discurso sobre el que se sustenta De lumine: la diferencia entre realidad y realismo; por cierto, uno de los temas esenciales en su análisis de las artes plásticas, pero aún más en su propia poesía.
Gamoneda y quien esto escribe le habíamos presentado su anterior muestra leonesa, en 2009, en la sala Santa Nonia, y con un nombre revelador, Sugerencias, que ya vaticinaba el camino que luego iba a tomar: el paisaje anterior al paisaje, o más allá del paisaje. En definitiva: sugerido. En su nueva obra ya no vemos lugares reconocibles, pero sigue siendo paisajística. No es realismo, pero es real en cuanto es verdad. ¿Y dónde habita esta, cuál es su territorio? No es esta cuestión que pretendan delimitar el pintor ni el poeta. Les basta con reconocer la existencia de tales territorios. Según el comisario de la muestra, Luis García, no solo sigue siendo paisaje sino que continúa siendo figuración. Estoy plenamente de acuerdo con el director de exposiciones del ILC.
Gamoneda presenta la exposición de Rafael Carralero Carabias en la Sala Provincia

Inauguración de la exposición de Rafael Carralero Carabias «De Lumine». De izquierda a derecha, Rafael Carralero Carabias, Antonio Gamoneda, Pablo López Presa (diputado de Cultura) y Luis García (comisario de la muestra). Foto: Otero Perandones / Diario de León.
Antonio Gamoneda presentó el viernes 28 de febrero de 2020 la exposición De lumine, del pintor Rafael Carralero Carabias, en la Sala Provincia (Instituto Leonés de Cultura). Y el periodista Eduardo Aguirre publicó al día siguiente este pequeño texto de opinión en Diario de León:
Sueños
Por EDUARDO AGUIRRE
Akira Kurosawa soñó que se adentraba en un paisaje de Van Gogh y que allí veía al pintor –con el cuerpo de Scorsese– plasmar un cuadro. En 2009, Antonio Gamoneda y este juglar de columnas presentamos la primera exposición leonesa de Rafael Carralero Carabias, en la sala de Santa Nonia. Los vaticinios se han cumplido con creces. Quién sabe, quizá hoy sueñe que me adentro en uno de los bellos cuadros de su nuevo logro: De lumine. El paraíso ha de tener vistas así. Y como dijo el viejo camarero al joven aprendiz con prisas por cerrar, en aquel cuento de Hemingway: debe haber siempre abierto en la noche «un lugar limpio y bien iluminado», para cobijo de los solitarios. Al menos, en los sueños.
«Pensamiento impensado (Antonio Gamoneda + Robert Wyatt)», una pieza del artista Ramón Isidoro

Ramón Isidoro. «Pensamiento impensado (Antonio Gamoneda + Robert Wyatt)», 2013. Fotografía: Marcos Morilla.
«Pensamiento impensado (Antonio Gamoneda + Robert Wyatt)», 2013. Técnica mixta sobre tabla y retroiluminación (200 x 300 cm). Una pieza del artista plástico leonés afincado en Luanco Ramón Isidoro, quien tiene más obras, a lo largo de su trayectoria explorando nuevas abstracciones, a las que ha titulado con versos de Antonio Gamoneda y también de otros poetas, como José Ángel Valente.
De Ramón Isidoro (Valencia de Don Juan, León, 1964) se puede contemplar en León, del 8 de febrero al 15 de marzo de 2020, la exposición “Pinturas vagarosas”, en la galería Ármaga.
«TRIACA, Dioscórides-Laguna-Gamoneda», una exposición de Luis Moro en Segovia
Hasta el 1 de septiembre, el pintor Luis Moro (Segovia, 1969) presenta en el segoviano Torreón de Lozoya TRIACA, Dioscórides-Laguna-Gamoneda, una exposición interactiva que vincula el arte, la botánica, la farmacopea y la medicina con la realidad aumentada, la historia y las letras de Antonio Gamoneda. Todas estas disciplinas confluyen en 192 obras —entre acuarelas, esculturas, instalaciones y algunas pinturas— plenas de armonía muy capaces de bajar las revoluciones de nuestra rutina, abstraernos y suspendernos en el tiempo.
Exposición y libro
En la exposición, Luis Moro ha fusionado su arte con el del poeta Antonio Gamoneda para presentar, además de la exposición, el libro TRIACA, Dioscórides-Laguna-Gamoneda, con el que el artista busca adentrar al público en la poesía, la historia de la medicina y la farmacopea, poner en valor la aportación de cada cultura al conjunto del saber y reivindicar las figuras de los doctores Andrés Laguna y Pedacio Dioscórides. “Trabajar con alguien de la grandeza, sencillez y talla poética de Gamoneda ha sido un privilegio y un encuentro mágico, como lo son las plantas que documentamos en el libro sexto del Dioscórides, el clásico de la farmacopea”, destaca el artista segoviano.
- La noticia, en hoyesarte.com

Obras de la exposición.
Un poema de Gamoneda dedicado a su amigo el pintor Modesto Llamas Gil

Modesto Llamas Gil junto a uno de sus retratos de Gamoneda. Foto: Marcelino Cuevas / DL
«Modesto» / Poema de Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), fechado en 1999 y publicado en un pequeño catálogo dedicado al artista plástico Modesto Llamas Gil (León, 1929), con motivo de una exposición de pintura en la Galería Ármaga en 2010:
«Los retratos de los Premios Cervantes de la BNE» / Rafael Carralero recuerda cómo pintó el retrato de Gamoneda
Texto del pintor berciano Rafael Carralero y retrato de Antonio Gamoneda
incluidos en el libro:
«Retrato y literatura. Los retratos de los Premios Cervantes de la BNE»
VV.AA. Edita: Biblioteca Nacional de España, 2014
(ISBN 10: 8492462388 / ISBN 13: 9788492462384)

Portada del libro.
Catálogo de la exposición celebrada en Biblioteca Nacional de España (noviembre 2014 a enero de 2015). Muestra los retratos, cuadros y fotografías, de los 39 escritores españoles e hisponoamericanos galardonados con el Premio Cervantes de literatura en lengua española hasta el año 2014. Se acompaña con manuscritos, originales, cartas y primeras ediciones de algunas de las obras más representativas de los autores, seleccionado todo ello de los fondos de la propia Biblioteca Nacional, así como de otras instituciones y particulares. La muestra sirve para dar a conocer al gran público la galería de retratos, que hasta ahora no se ha podido ver fuera de las zonas de la Biblioteca Nacional de España destinadas a los investigadores, y la visión que de estos escritores aporta cada uno de los artistas, a quienes se ha invitado a desvelar el proceso creativo del cuadro y el significado de las imágenes que rodean al retratado.
Gamoneda con Teresa Gancedo en el suplemento ‘Artes y Letras’ de ABC Castilla y León
Henar Díaz entrevista a Teresa Gancedo (en la imagen, acompañada del poeta Antonio Gamoneda durante la inauguración de su exposición en el MUSAC) y un artículo de Bruno Marcos.
Publicado el sábado 24 de noviembre de 2018
en el suplemento Artes y Letras de ABC Castilla y León.
Haz un click para ver el pdf de las dos páginas:
Teresa Gancedo ABC 24-11-2018 Páginas 6-7 CASTILLA Y LEÓN
Carta de Gamoneda a su amigo el pintor Elías García Benavides (1994)

Carta de Antonio Gamoneda, en un catálogo del pintor Elías García Benavides, fechada en 1994.
León, 30 de noviembre 1994
Querido Elías:
¡Cuántas palabras olvidadas!
Pensando en tus cuadros, he vuelto sobre mi escritura de, casi, cincuenta años para acá, y la memoria y la conciencia se me han llenado de imágenes y de pérdidas.
Puestas –las palabras– en relación con tu pintura, será como si las echásemos otra vez a vivir.
Sé que me estás comprendiendo. Abrazos
Antonio Gamoneda

Algunos cuadros de Elías García Benavides en la galería Ármaga.
El pintor Elías García Benavides muestra su exposición “Del rojo y otros colores. 2”, del 6 de octubre al 17 de noviembre de 2018, en la galería leonesa Ármaga.
Información relacionada:
- Los sugerentes paisajes emocionales de Elías García Benavides inundan de color las paredes de Ármaga

Gamoneda con Elías García Benavides y su esposa Choni, en compañía de Marga Carnero, directora de la galería Ármaga.
Gamoneda conversará con la pintora Teresa Gancedo el domingo 28 de octubre de 2018 en el MUSAC

Antonio Gamoneda, Teresa Gancedo y el director del MUSAC, Manuel Olveira, durante el encuentro mantenido el domingo 28 de octubre en el museo, con motivo de la inauguración de la exposición. Fotografía: Miguel Ángel Fernández Cardo.
El poeta Antonio Gamoneda conversará con la pintora leonesa Teresa Gancedo el domingo 28 de octubre de 2018, a las 12 del mediodía, en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), con motivo de la inauguración de una amplia retrospectiva sobre esta artista inclasificable, para la que «todo es pintura».
Este encuentro se produce casi 46 años después de que Teresa Gancedo realizara su primera exposición individual en la «Sala Provincia» de León, invitada por Gamoneda, que entonces gestionaba este área cultural de la Diputación provincial. Se trata de una actividad fuera de programa, concertada a última hora de manera especial, aprovechando la presencia de Teresa Gancedo estos días en León. Gamoneda, además, ha escrito un texto para un catálogo dedicado a Teresa Gancedo que publicará el MUSAC próximamente.
Reproducimos el texto de Antonio Gamoneda publicado en el díptico de la exposición de Teresa Gancedo en la Sala Provincia (León, 23 de diciembre 1972 – 5 enero 1973):
Antonio Gamoneda en la exposición de pintura de Elías G. Benavides

Gamoneda con el pintor Elías García Benavides y su esposa Choni, en compañía de Marga Carnero (izq.), directora de la galería Ármaga.
Antonio Gamoneda acompañó a su amigo el pintor Elías García Benavides en la inauguración de su exposición “Del rojo y otros colores. 2”, que se puede contemplar del 6 de octubre al 17 de noviembre de 2018 en la galería leonesa Ármaga.
Información relacionada:
«Projecte DM», una exposición de pintura de Hans Móller a partir de la lectura de «Descripción de la mentira» de Gamoneda

El cartel.
Este viernes 27 de octubre de 2017, a las 20 horas, se inaugura en el Espai 1 de la localidad catalana de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) la exposición «PROJECTE DM», del artista barcelonés Hans Móller, en la que muestra una selección de pinturas a partir de la lectura del libro «Descripción de la mentira» de Antonio Gamoneda. Se podrá visitar hasta el próximo 10 de diciembre.
Hans Móller (Barcelona 1950) ha seleccionado 54 obras pictóricas para esta exposición elaborada «a partir de la vivència extraordinària en la lectura del poemari ‘Descripción de la mentira’, del poeta Antonio Gamoneda«. Pero tiene mucho más material guardado. En una de las cartas que ha recibido de Gamoneda, mientras se encontraba inmerso en este proyecto, se puede leer: «…usted, a mi juicio, no ha buscado una ‘ilustración’ a mi texto, sino una respuesta impulsiva que no refiere nada, pero que dialoga emitiendo usted sus propios pronunciamientos gestuales…».
Visto así, como escribe Verònica Ribera-Sterner en un breve texto que acompaña a esta exposición, «ja no se’ns escapa: són pintures, són objectes, són feines personals, són frases no verbals d’un diàleg al que hi som convidats».

«DM 01». Obra del pintor Hans Móller.
El propio artista cuenta aquí el proceso de elaboración de «PROJECTE DM»:
Descripción de la mentira
Memoria
Por HANS MÓLLER
Nota previa de marzo de 2010:
Con la misma libertad que una hoja seca en mitad del otoño, cuando cae y se engancha en la manga de lana que nos abriga; tan impensadamente, tan decididamente me ha llegado el espíritu del poeta Antonio Gamoneda.
(Una prueba de su talante poético: hace unos días le concedían el Premio Ciudad de Barcelona de Poesía en castellano, y en una entrevista declaraba que quería su obra herméticamente abierta. Toda una declaración de principios.) Su libro Descripción de la mentira me tiene atareado desde hace varias semanas. Me llegó llovido del cielo, seguramente, pero ahora es una roca que engendra chispas.
Ya he hecho lecturas, transcripciones y esbozos; me encuentro en la fase de reprimir la fiesta inevitable que produce el entusiasmo. Miro de suprimir, de concentrar, de limitar y de profundizar, tanto en el espíritu del texto pautado y preciso como en el de las sugerencias plásticas que me nacen entre los papeles de trabajo, que todavía son pocos.
Para decirlo brevemente, un centenar de formas, objetos o puntos de partida. No puedo evitarlo: el centro del mundo se encuentra en estos días entre mi mesa de trabajo y el mural de esas cien formas.
Memoria propiamente dicha
El libro apareció en mis manos; fue un regalo de mi madre. A las pocas páginas de lectura, muy pocas, entendí que se trataba de uno de esos lugares del alma que me conmueven, que me impulsan a seguir, y no sólo leyendo, sino tomando notas, fijándome, haciendo mía aquella revelación poética.
No tardé nada en querer pintar sobre ese libro. Entonces pasé a la primera fase, la que suelo celebrar siempre que la longitud del texto me lo permite: hacer mío el libro copiando sus palabras a mano. (Puede parecer un ritual secundario, pero para mí es casi una necesidad.)
Luego nacieron pequeños dibujos, anotaciones espontáneas a partir de palabras, reflexiones, expresiones o simples detalles idiomáticos; dejaba de lado las palabras cultas, infrecuentes, que aún visitando el diccionario no me añadían gran cosa al sentido global porque se trataba de cuestiones de estilo.
Después de los primeros dibujos aparecieron las formas, que vi que eran 114. La cifra no me asustó. La cifra no era lo importante, sino el espíritu que el libro me regalaba en forma de vibraciones que me hacían sentir como mío lo que Antonio Gamoneda escribía.
De las 114 formas desdeñé algunas y me quedé con 100. Empecé por agruparlas por ideas, por afinidades, por conceptos, todo siempre según la forma dibujada, jamás teniendo en cuenta posibles simbolismos o asociaciones de ideas entre el texto o su espíritu y cualquiera de las formas.
Mi trabajo empezaba –creo– bien, porque era pintura, o pre-pintura, pero no ilustración, decoración o traducción de un texto en español a un relato de signos.
Una vez tuve algunos grupos pensé en realizarlos casi como un fichero de posibilidades, cosa que hubiera estado bien y que no descarto hacer más adelante, pero preferí dejar esa vía y pintar tan sólo unas cuantas de aquellas formas en formatos y técnica iguales, para tener así una especie de tronco vertebrador a partir del cual continuar.
Fueron doce pinturas sobre tabla, y de sus lemas desapareció cualquier referencia a palabras, frases o ideas del poemario: tan sólo DM y un número ordinal (DM como referencia a Descripción de la Mentira).
Luego ya pude continuar y lo hice con aquello que tenia a mano, ya fuesen marcos de formas curiosas, aprovechados de algún derribo, o papeles, telas y maderas que iba incorporando a la base física de la colección, o eso que yo llamo habitualmente serie.
Y después, cada forma, alguna de ellas presente en más de una pieza, halló su lugar, sin forzar a ninguna de ellas a estar por encima o por debajo de las otras. Lo hubiera podido lograr igualmente si hubiera empleado formatos y materiales idénticos, pero creí mejor soltarme a la aventura de construir un entramado pictórico espontáneo, sin límites.
Queda por hacer lo gordo, quiero decir lo farragoso, lo monumental, lo laborioso; quedan por construir estructuras corpóreas, grupos de objetos, de pintura, de elementos que conjuntamente edifiquen un nuevo espacio expresivo –o tal vez tan sólo complementario– para mi visión de Descripción de la Mentira.
Pero no queda por hacer por ninguna otra razón sino porque ahora mismo no tengo manera todavía de mostrar el conjunto de las 54 piezas que ya existen; por tanto, pretender encontrar un espacio y una aceptación para lo que queda por hacer me parece impracticable de momento: no sabría dónde meterlo ni cómo conservarlo.
Por eso me conformo con mantener vivas las ideas y algunas anotaciones al respecto, además de algunas maquetas muy primitivas del trabajo que me gustará hacer más adelante sobre ese mismo texto, enlazado con las pinturas y dibujos ya existentes.
Esta clase de proyectos no son muy del agrado de los responsables de exposiciones que uno va conociendo, porque su realización exige espacio y una atención que quizá consideren excesiva. En fin, comprendo que sea así, si realmente es así, pero debo continuar tomando notas y trabajando.