
Antonio Gamoneda, durante la lectura de su discurso al recoger el Premio Cervantes 2006. Imagen: RTVE. (Haz un click para escucharlo…)
[Tal día como hoy pero hace ya trece años, un 23 de abril de 2007, el poeta Antonio Gamoneda recogía el Premio Cervantes 2006 de manos de los Reyes de España (en aquel entonces Juan Carlos I y Sofía), en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Reproducimos su discurso aquí, extractado en la forma en que aparece en el ‘Apéndice’ del segundo y último libro de sus memorias, ‘La pobreza’ (Galaxia Gutenberg, 2020).]
Discurso de recepción del Premio Cervantes 2006
De este extracto de mi discurso de recepción del Premio Cervantes, he retirado expresiones protocolarias o relativas a la circunstancia, y otras comunicaciones puntuales que no me han parecido necesarias aquí. Los tres puntos entre corchetes indican estas supresiones. Cuando los corchetes contienen palabras, estas son nuevas incluidas cuya función no es otra que favorecer la ilación, la sintaxis o la lectura. Inclusiones y supresiones no cambian nada sustancial relativo a mi vida o a las convicciones y nociones recogidas en el texto inicial; únicamente lo aclaran o lo abrevian. Lo mismo ocurre cuando altero el orden de unas palabras o coloco un sinónimo, variantes mínimas que no he creído necesario señalar. Las notas a pie de página se refieren tan sólo al texto que aparece en este Apéndice.

…
[…] Se me depara la evidencia de algo que, más que cualquiera otra circunstancia o razón, ha condicionado mi vida y mi escritura. Hablo de la pobreza.
Yo vengo de la penuria y del trabajo alienado. Mis fuentes, en lo que concierne al saber, a la vigilia de la sensibilidad y al acendramiento de la conciencia son, permítaseme decirlo crudamente, de baja extracción. ¿Deberé entender que existe una cultura que se genera en las carencias y en el cansancio, […] y que esta cultura es distinta de la que se desprende de células sociales o familiares afortunadas?
Tengo que pensar que sí, que existe un estado pasional del pensamiento nacido de la pobreza y servido por el infortunio […], y que esta cultura es, de algún modo, diferente de la que prospera a partir de una situación privilegiada.