
Portada.
Canción errónea
Antonio Gamoneda
Tusquets. Barcelona, 2012
160 páginas. 14 euros
LIBROS / CRÍTICA
Pasión de indiferencia
‘Canción errónea’ incide en algunas obsesiones inconfundibles, como el bestiario gamonediano o la somatización de la vida en cuanto pasión inútil
Por ÁNGEL L. PRIETO DE PAULA
Reseña publicada en El País, el 3 de noviembre de 2012
Así como hay autores que se dan a conocer al calor de algún movimiento o grupo, otros, como Antonio Gamoneda (Oviedo, 1931), alcanzan notoriedad a despecho de las ordenaciones canonizadoras colectivas. Esto no siempre es elección suya, sino que suele obedecer a circunstancias cuya explicación no tiene cabida en esta reseña, escrita a sílabas contadas. En este caso concreto, el poeta surgido en 1960, con Sublevación inmóvil, estaba aún por cocer y, tras largo tiempo sin publicar, su reconocimiento hubo de esperar hasta Descripción de la mentira (1977), un libro singular donde se alzaba una voz generadora de extrañas resonancias oraculares y magnéticas, de una enunciación profética, sin ironías ni cautelas emocionales de ningún tipo. Quince años después se iniciaría, como un tifón cuyos orígenes nadie hubiera previsto, el ciclo de la muerte: tres títulos extraordinarios sobre el acabamiento físico, que el poeta creyó vislumbrar en Libro del frío (1992) —a mi juicio el mejor de los suyos—, al que habrían de seguir Arden las pérdidas (2003) y, ahora, esta Canción errónea.